martes, 26 de mayo de 2009

Sácale partido al verano


Se acerca el tiempo de vacaciones para nuestros niños escolares, y muchos padres y madres no encuentran actividades para entretener a sus hijos. Sé que es una preocupación genuina de muchos el poder brindar a sus hijos momentos de entretenimiento que ellos realmente disfruten. Sin embargo, hay muchas cosas que se pueden hacer que tal vez no han considerado y que no requieren la gran inversión de dinero que a veces gastamos persiguiendo alcanzar este objetivo.


Mi propósito al compartir con ustedes estas palabras es ofrecerles algunas sugerencias que sé que serán muy productivas. Para ello, quiero brevemente relatarles que hace algunos días tuve la oportunidad de visitar el Bosque de Toro Negro y esto tuvo un efecto muy positivo en mí y en mi familia. Fue una experiencia que me llenó de paz y me hizo sentir balance interior. Es que a veces no nos damos cuenta de que vivimos una vida tan artificial y tan desligada de nuestros recursos naturales, que olvidamos lo refrescante que es simplemente detenerse a observar, escuchar, oler, tocar y ser tocado por la naturaleza. Podría, en un futuro artículo, comentarles más a fondo de los beneficios del contacto con la naturaleza, ideas que he trabajado gracias a las inquietudes que sembró en mí mi amigo y maestro Moisés Rosa Ramos.

Para ir al grano, las sugerencias que les presento aquí están dirigidas a suplir entretenimiento, pero a la misma vez satisfacer esa necesidad inherente del ser humano de compenetrarse con la naturaleza lo que le brindará una sensación de equilibrio. Actividades tan sencillas como sembrar un pequeño huerto en el patio de la casa, o tal vez flores ornamentales, sirven este propósito. El hacerlo como una actividad familiar será una buena inversión de tiempo de calidad que sus hijos atesorarán.


El preparar una comida juntos en familia, permitiendo aún a los más pequeños colaborar, es una excelente manera de compartir. Hacer de las responsabilidades del hogar, tareas agradables y de disfrute aumentará en ellos el deseo de colaborar, pues cambia la connotación negativa que tiene hoy día la palabra “trabajo”. Su actitud positiva y paciencia será determinante en el éxito de esta actividad, debe enamorar a sus hijos con la tarea. Sea entusiasta.

Por otro lado, si sustituyésemos tantas salidas a los centros comerciales por salidas a lugares donde se pueda tener un contacto directo con la naturaleza, sería genial. Nuestra isla tiene muchísimas atracciones de ese tipo. Mencionaré solo algunas: Bosque Toro Negro, Bosque Seco de Guánica, La Parguera (allí pueden rentar unos botecitos para navegar entre los cayos), las Cavernas de Camuy, Jardín Botánico, El Yunque, parques ceremoniales indígenas (Ponce o Utuado), o secillamente el río más cercano a su hogar. Pero algo importante es recalcar la importancia de conservarlos limpios, no tirando basura o recogiendo la que ya ha sido tirada por otros. De esta manera logramos también afianzar en nuestros hijos el valor y el respeto a la vida y conservación de nuestros recursos naturales, formando así mejores ciudadanos para nuestra comunidad, nuestro pueblo y nuestra patria.


Además podemos educar culturalmente a nuestros hijos llevándoles a lugares donde conozcan de las raíces de nuestro pueblo, de nuestro arte y folklore. Algunas sugerencias podrían ser el Museo de Arte de Ponce, el Museo del Niño (Santurce) o El Museo de la UPR. A este último las entradas son gratuitas y allí los niños podrán ver tres momias egipcias auténticas y muchas piezas indígenas de gran valor. Además tienen espacio para que los niños se manifiesten artísticamente. Si lo planifica con tiempo, puede asistir a alguna de las muchas actividades que proveen allí.


Espero que estas sugerencias sean de utilidad y que este verano sea uno memorable para sus hijos y usted.